QUESO FRESCO A LA PLANCHA CON MOJO VERDE

Cuando llegué a Canarias, una de las cosas que mas me impresionó fue que el consumo de queso fresco o queso tierno (como lo llaman allí) estaba a la orden del día. Aunque desde pequeña estaba acostumbrada a encontrarme con el queso de Burgos en la nevera de casa, nunca me imaginé que pudiera haber un queso fresco tan rico y versátil.

GALLETAS DECORADAS

La pasada primavera, mi hija me pidió hacer un curso sobre galletas decoradas. Al final consiguió ponerse de acuerdo con una de sus mejores amigas, así que ambas madres decidimos acudir a dicho curso en forma de alumnas en lugar de ejercer como meras transportistas. 

Fue una tarde maravillosa. Estuvimos trabajando con rodillos, paquetes de icing y fondant, cortadores de masas, colorantes, rotuladores alimenticios, etc.

Menos mal que las galletas ya estaban preparadas y no tuvimos que perder tiempo en hacerlas. De esta forma, pudimos dedicarnos a la decoración en profundidad.

Al finalizar la tarde, cada una de nosotras tenía un par de muñecas terminada, y alguna que otra curiosidad que contar. Todas nos fuimos alucinadas con nuestra habilidad, pero lo cierto es que hemos tardado muchísimo en ponerlo en práctica. 

Galletas elaboradas en el curso al que asistimos

El otro día volvimos a hacer galletas y preparamos todos nuestros materiales para empezar a decorar. Tengo que confesar que llegó un momento en el que tuve que levantarme de la mesa y dejar a mi hija sola. Es alucinante. Me apasiona cuando me supera en creatividad. A la vista está. Si alguien busca fotos de galletas decoradas, no encontrará decoraciones como las que hizo ella. Trataba la masa de azúcar como si fuera plastelina o FIMO. A mí, personalmente, me parece increíble la mezcla de colores, recursos decorativos y estética en general. Ya estoy deseando hacer una segunda tanda de galletas para poder trabajar con ellas posteriormente.

SOLOMILLO DE CERDO CON SALSA DE COLMENILLAS

Esta receta es muy sencilla, y admite cualquier tipo de setas. Se la he copiado a Marcel, el cocinero del antiguo restaurante "La Esquina del Real", situado en la calle Amnistía de Madrid. Dicho restaurante hacía pared con mi estudio cuando estaba en la Escuela de Restauración. Durante un par de años, compartí con él y su mujer, Ródica, algo mas que pared. Yo les cambiaba el uso de la fotocopiadora por un chocolate caliente, o una buena conversación con un cigarro. La verdad es que era uno de mis restaurantes favoritos y me dió mucha pena cuando se trasladaron a Altea. El me enseñó el uso de las "colmenillas", que son bastante aromáticas. Me hace mucha gracia porque el sombrero o parte superior me recuerda el nido de abeja de los vestidos de las niñas pequeñas. No siempre es fácil encontrarla, por lo que no suele ser nada barata. No podemos consumirlas en crudo ya que tienen una alta toxicidad. Por eso, como siempre las encontraremos desecadas, debemos tirar el agua de hidratación. 

Ingredientes:

Un solomillo de cerdo
Un puñado de setas colmenillas
Aceite de oliva
Nata líquida para cocinar
Sal
Pimienta

Hay que cortar en rodajas de unos 2 cms. toda la pieza de carne y salpimentar los trozos. Después se pone en una sartén un poco de aceite y unos 4 ajos pelados. Una vez dorados, se retiran. Se pone también la carne salpimentada hasta que esté bien dorada. Se van añadiendo las colmenillas (o cualquier otra seta), previamente hidratadas y escurridas. Cuando la carne ya está casi a punto, se añade la nata de cocinar. En este caso he utilizado una nata espesa especial de Parmalat, con sabor a setas, lo que me facilita parte del trabajo, pero también se puede hacer con una nata normal para cocinar. Mientras la salsa se va haciendo mas espesa, conviene retirar la carne con una espumadera para evitar que ésta se cueza. Seguiremos trabajando la salsa a fuego lento hasta que esté lo suficientemente espesa. Por último, servir la carne con la salsa por encima. 

HELADO DE ALBAHACA

Una de las plantas que mas me gusta en la cocina es la albahaca, y la utilizo en muchísimos platos. Un día se me ocurrió hacer un helado de albahaca a partir de una mezcla de crema inglesa y el resultado fue increíble. Desde entonces es uno de los sabores preferidos en casa.

Ingredientes:

500 ml. de leche entera

6 yemas de huevo

125 gr. de azúcar

100 gr. de nata montada

unas cuantas hojas de albahaca

Se lavan y secan las hojas de albahaca, y se ponen a cocer con la leche. La albahaca tiende a perder su sabor rápidamente, por lo que siempre es aconsejable partirla con los dedos, nunca con un cuchillo.

Cuando comprobemos que la leche ha cogido suficiente sabor de la albahaca, se cuela para eliminar todas las hojas. En otro recipiente se blanquean las yemas con el azúcar, hasta obtener una crema uniforme. Luego se mezclan con la leche caliente y se vuelve a poner al fuego. Debe cocer unos minutos a fuego lento, mientras removemos con una cuchara de madera. Cuando comprobemos que al tocar la parte posterior de la cuchara la marca permanece, retiramos la crema del fuego y dejamos enfriar. Ya tenemos hecha la mezcla.

Hay dos formas de hacer helado:

1) Con heladora. Tendréis que meter la cubeta con 8 horas de antelación en el congelador antes de verter la mezcla, que nunca deberá estar caliente. La nata se añade cuando la mezcla del helado esté empezando a espesar dentro de la cubeta.

2) Si no tenéis heladora se puede hacer un estupendo helado rompiendo el punto de cristalización de la mezcla unas 3 ó 4 veces. Para ello se coloca dicha mezcla en un recipiente y se introduce en el congelador. Cuando comience a cristalizar se saca y se bate con un robot o con el minipimer. La mezcla cremosa se vuelve a introducir en el congelador y se repite el proceso otras tres veces mas. En este caso, la nata se añadirá cuando comience a a cristalizar.

En este caso, he añadido una salsa de naranja, aunque tengo que confesar que a mí me gusta sin ninguna salsa. Aquí tenéis la receta de la salsa, que podéis añadírsela a cualquier postre o helado.

Salsa de naranja:
Mezclar el zumo de dos naranjas con 50 o 75 gr. de azúcar y ponerlo a calentar hasta que vaya cogiendo cuerpo. Dejar enfiar (se solidificará mucho más). Reservar y servir encima del helado cuando se vaya a consumir.

A CÓSIMA LE GUSTA COCINAR

Cuando comencé a pensar en este blog me pasé horas buscando en internet un dibujo de una mujer cocinando. Necesitaba algo especial para mi sección de cocina. Encontré algunas imágenes muy graciosas pero entonces tuve que plantearme el tema de los derechos de imagen. La verdad es que todo parece muy fácil hasta que llegas a la letra pequeña. Te ofrecen una ilustración o fotografía por unos 20 €, pero a los dos minutos se la están vendiendo también a otra persona. Después de darme por vencida decidí hacer todas las fotos e ilustraciones yo misma. 

Fué entonces cuando mi hija me preguntó por la historia de Cósima y dijo que ella se encargaba del dibujo. Yo seguía trabajando en el ordenador mientras la observaba tirada por el suelo cambiando continuamente de rotulador. La verdad es que no le estaba haciendo mucho caso, y cuando se levantó y me enseñó como me veía ella, me costó volver a cerrar la boca. Yo estaba buscando una tonta ilustración en google cuando tenía una verdadera ilustradora en casa. 

Como ya viene siendo habitual en todo lo que yo hago, también he recibido la ayuda del hermano mas "enrollado" del mundo, quien siempre colabora en todos mis locos proyectos, y que esta vez nos regaló un poco de perspectiva digital con el suelo de la ilustración. Así que aquí estamos, mi ilustradora y yo, saltando al ruedo juntas. Como siempre.

En este blog no he sido capaz de ordenar todas las recetas por ingredientes, por lo que he creado otra página exclusivamente dedicada a la cocina de Cósima que, con el tiempo, se convertirá en un archivo y base de  datos gastronómica. Siempre que publique una receta os encontraréis un link a dicha página. Ánimo y a disfrutar.